En noviembre de 2014, un grupo de artistas contemporáneos internacionales, curadores, críticos y un cineasta se juntaron por dos semanas para viajar y explorar el río Mamoré en la región del Beni en Bolivia sobre un eco-flotel, Reina de Enin. ¿Qué hacen estos creadores en un lugar tan lejano al entorno ordinario del arte?, ¿cuál es la razón para organizar un taller de arte en un espacio físico y geográfico tan remoto, retirado y ajeno a la tecnología que se supone acompaña al arte contemporáneo? El documental recoge la experiencia de los procesos de creación de los artistas y el encuentro con la comunidad indígena El Rosario, con quienes se origino encuentro y colaboración.  

Ver la exposición final de las obras creadas en el viaje de intercambio cultural y arte gracias al apoyo de la Reina de Enín: Abubuya

“Hace años que la Reina del Enín ilumina mis pupilas con esos fantásticos colores de la selva y sus luminosos horizontes, que parecen coronar el misterio inmenso del río Mamoré.” Lorgio Vaca. Además nos dice Vaca que la amistad de la Reina lo han hecho sentir más cerca a los orígenes de Bolivia y de las aguas del corazón de América.

“Los murales de Lorgio Vaca son de una monumentalidad que los relaciona con las mejores tradiciones de esta disciplina del arte, algunos de cientos de metros como “La Gesta del oriente boliviano” ... Los murales de Lorgio Vaca son una crónica de las grandes epopeyas de su patria y un rico muestrario de la gran diversidad cultural y étnica de Bolivia”1

Lorgio Vaca es el muralista que más obras de este tipo tiene en el país. Esto se debe, según Vaca, a que está convencido de que el arte plástico mural es y ha sido siempre el más poderoso aglutinante de las sociedades. Vaca tiene la ilusión de que su trabajo ayude a la liberación creadora de nuestros pueblos del mundo.

Visita el sitio de Lorgiovaca.com

La galería de arte contemporáneo Kiosko, a la cabeza de Raquel Schwartz, realizó el proyecto ABUBUYA KM0 2014 – Taller Internacional de Artistas, del que participaron y se comprometieron veintiséis (26) personas, entre artistas, gestores/as culturales, curadores/as, en la vivencia de una semana con la comunidad El Rosario, ubicada en el Municipio de Loreto, de la Provincia de Marban, en el Departamento de Beni - Bolivia.

La vivencia de una semana entre los invitados participantes al proyecto ABUBUYA (Abubuya en el idioma Moxeño significa, fluir con la corriente) y las familias (mujeres y hombres – niños y adultos) que componen la comunidad El Rosario (con su memoria, su territorio y sus tradiciones), tiene entre sus resultados intangibles el intercambio cultural que reflexionó y experimentó conceptos y actitudes de solidaridad, complementariedad e innovación social; territorio, paisaje, cosmovisión y nación, se tensionaron y lograron diluir sus fronteras.

Esta experiencia artística y humana culmino en la apertura de la exposición ‘Chope Abubuya’ en la Casa de la Cultura del Beni, Trinidad en presencia de los participantes del taller, la presidenta de la Casa de la Cultura Sra. Yuly Natusch Henrich, miembros de la comunidad El Rosario, y de la tripulación del Flotel Reina de Enin, donde fueron alojados los participantes durante los 12 días del taller en el rio Mamoré.

Curaduría: Rodolfo Andaur (Chile)

Artistas: Cecilia Monroy (Bolivia), Daniel de Paula (Brasil), Douglas Rodrigo Rada (Bolivia), Elkin Calderón (Colombia), Fernando Prats (Chile), Jesús Bubu Negrón (Puerto Rico), Julio González (Bolivia), Kate Levant (Estados Unidos), Marco Godoy (España), Margarita García Faure (Argentina), María Teresa González (Venezuela), Nancy La Rosa (Perú), aruma/ Sandra de Berduccy (Bolivia), Cheo/ Sergio Molina (Bolivia), Raquel Schwartz  (Bolivia)

Más Información de lo que fue el evento Abubuya.

La Reina de Enín invita a los niños del río a que tengan una experiencia navegando con ella en la temporada de vacaciones. Suben al barco en tres viajes diferentes un aproximado de 100 niños dándoles la posibilidad de ver el rio desde la altura del barco que a menudo ven surcando por las aguas cerca de dónde ellos viven. Parte del tour solidario es un tiempo de diversión en la piscina del barco que permite nadar en el río bajo protección de sus redes. En la imagen de abajo vemos una competencia que se da lugar de quién sube más alto antes de darse un chapuzón al agua.

El primer y único crucero de Bolivia fue fundado por Jorge Rivera

La Reina se fundó cuando a mis 6 años mi padre me enseñó LA CANCIÓN DEL PIRATA de Espronceda. Vivíamos en Cochabamba donde hay un río con apenas escasa agua. Después de 24 años, en 1984, un grupo de personas, bajo mi dirección, Fundamos la empresa que desde entonces gozó del reconocimiento del mercado internacional, una presencia desatacada en la “red” y el alto grado de satisfacción de nuestros visitantes. Esto nos puso a tiro de más grandes desafíos, como la destacada localización de La Reina de Enín en los Llanos de Mojos, el más grande humedal del plante, del que el río Mamoré es su columna vertebral el río Mamoré.

Este humedal es un ecosistema de inundación anual hace que la Amazonia Boliviana asentada por miles de unidades de una obra humana prehispánica que aún no se ha terminado por comprenderse, la presencia viva de pueblos indígenas con baja incidencia del mundo occidental, alientan el desafío de hacer de la Reina EL MEJOR CRUCERO AMAZÓNICO del mundo.

La Reina fue construida por don Manuel Herrera, a mano, sin electricidad, dibujando los planos en la arena. Tenía 22 metros de eslora por 5 de manga y tres cubiertas. En 1999 se abandonó el viejo casco de madera y se construyeron dos cascos tipo catamarán sobre el que se pusieron 12 cabinas más modernas y espaciosas. Las dos viejas cubiertas fueron sobrepuestas encima de esta primera, de modo que quedó la nueva Reina, manteniendo los viejos maderos y los nuevos, mezcla de historia es una identidad que encarna el pasado y el futuro. Esta base esencial de confort es retaguardia u “hogar” del expedicionario que se acerque a conocer este rincón deshabitado, de agua, bosques y llanuras, con muchas opciones de actividades al aire libre, poblada de misterios…

Jorge Rivera es fundador del Flotel Reina de Enín, quien ha sido durante estos años el catalizador de esta hermosa aventura sobre el Mamoré y los Llanos de Moxos en la Amazonia Boliviana. Es también iniciador y responsable de la Empresa Creative Tours Bolivia.

En su devenir de la vida en la que pasiones, trabajo y desafíos de entremezclaron en concurrencia fecunda, organizó otras empresas que ahora gozan de buena salud y son reconocidas en los mercados, como Fremen Tours, Salar Amazon y Viajes a la carta, todas ellas en manos de sus familia extensa.

Fuera de la Reina, siempre con otros compañeros de aventura, ha construido el Hotel de Selva El Puente en la zona tropical de Cochabamba o en las rutas del Salar de Uyuni los hoteles Tayka de Sal, de Piedra y del Desierto.

Sin miedos ha explorado las relaciones con las comunidades indígenas locales y convertido las mismas en un patrimonio humano invaluable para seguir emprendiendo iniciativas. Quizás la más reciente y destacada entre ellas y que puede gravitar mucho en la oferta turística de Bolivia y Uyuni es el Centro de Actividades Turísticas de Tahua, excepcional población al norte del salar de Uyuni, donde bajo su liderato se ha levantado el Hotel Tayka de Sal y ahora confluyen bicicletas, llamas, tiendas de acampar, siempre con la comunidad y familias locales, entregando ya experiencias a viajeros innovadores en uno de los mejores escenarios geográficos del mundo.

Con su mochila de más de seis décadas en la espalda tensa músculos, cerebros y sueños de un equipo de jóvenes rebeldes lanzados a hacer realidad nuevas ideas como El mundo de los Salares, en el territorio fronterizo de Bolivia, Chile y Argentina o Las dos Maravillas Andinas, entre el Salar y Machupijchi.

Sus propuestas de organización empresarial se parecen menos a las pirámides de Egipto y más a las células vivas que se dividen en dos para seguir viviendo unidas y separadas, organizaciones livianas y autónomas con gran capacidad de adaptación y sin miedo al cambio.

En este momento se debate como mamífero enjaulado o como ave con demasiado espacio para volar tratando de que la Reina de Enín tenga la identidad que realmente ha ido estructurando en más de 30 años en los ríos de los Llanos de Mojos, aquella que le han dado a su paso la vida silvestre, las comunidades vivas de mojeños y yurakarés, los testimonios arqueológicos y los amigos que escriben libros, tocan guitarras, pintan con los pinceles del alma o se someten al rigor de la ciencias. Los niños que viven en las orillas de los ríos han visto a la Reina pasar…..han oído su silbato……es ese el sueño que anida en su alma….Una Reina de Enin reencarnada en la esperanza de la mirada de los niños y niños del río.