La Amazonía Boliviana
La Amazonia tiene una extensión de 6,7 millones de km2 y alberga el río más largo y caudaloso del mundo, el Amazonas, que tras nacer en la cordillera de los Andes atraviesa Sudamérica de este a oeste para desembocar en el océano Atlántico.
La región amazónica es compartida por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyanas, Perú, Surinam y Venezuela. Alberga más de 33 millones de personas, de las cuales, el 5% son indígenas, 350 grupos étnicos diferentes de los cuales 60 aún son poco conocidos. Pueblos indígenas, cuya cultura, identidad y desarrollo dependen de los recursos naturales que los rodean.
La Amazonia boliviana se extiende por los departamentos de Pando, Beni, Norte de La Paz, de Cochabamba y de Santa Cruz –sin incluir el Bosque Seco Chiquitano. La cuenca amazónica ocupa el 65% del territorio nacional, y corresponde al 95% de la parte alta de la cuenca del río Madera, principal tributario del Amazonas. Una región que se encuentra entre las más ricas del planeta desde un punto de vista de biodiversidad.
En los llanos del Beni el agua conforma el paisaje y mantiene su fertilidad. Los naturalistas Haenke (s. XVIII) y D'Orbigny (s. XIX) describen este espacio como: "el país de los tres ríos, Beni, Guaporé y Mamoré, que atraviesan una colección de Llanos sobre los cuales, aquí y allí, bosques aislados pueden ser observados, ocupando las partes más altas, donde las aguas de la inundación anual no llegan".
Aquí encontramos los históricos Llanos Mojos, una región diferenciada física, cultural y biogeográficamente. Una llanura casi perfecta de 120.000 km2 que ocupa la parte central y sur del Beni, y cuyo centro se sitúa entre los ríos Beni y Mamoré.
La escasa red caminera y la baja población de esta llanura han facilitado que mantenga todavía gran parte de sus características naturales. Estas sabanas, junto a las del Pantanal, conforman las sabanas inundables de Bolivia.
Para disfrutar de este entorno único, el Flotel Reina de Enín se ha adentrado en sus aguas y durante años intercambiado vivencias con los habitantes del río, ofreciendo al visitante actividades orientadas a la selva, el agua y las comunidades ribereñas:
Caminata por la selva
Visita e intercambio con comunidades indígenas
Pesca de piezas grandes y menores, como la piraña
Caimanear o salida nocturna para tomar contacto con caimanes y lagartos
Remo en canoa a la usanza de los ribereños
Cabalgata por la selva y la sabana
Paseos en lanchas a motor por arroyos y lagunas
Baños en lagunas y el rio ríos, en compañía de bufeos o delfines de río si la suerte acompaña
Abubuya
Baños en la piscina de red del Flotel, de día y de noche
Navegación diurna y nocturna en el Flotel